12 diciembre 2011

Carta de una desconocida, 1948


Esta es una película barroca, con una ambientación romántica preciosista. Basada en un texto de Stefan Zweig, narra en flashback la hermosa historia de amor de Lisa Bernal (Joan Fontaine) por su vecino el pianista Stefan Brand (Louis Jourdan). 


La película se inicia con la carta que recibe Brand, la carta de una mujer que le amó y a la que no recuerda. La voz en off le da un toque dramático ya que quien nos cuenta la historia, ha muerto. Max Ophüls dirige de manera magistral a sus actores dotándolos de una naturalidad casi perfecta.


TÍTULO ORIGINAL: Letter from an Unknown Woman
AÑO: 1948
DURACIÓN: 86 min.
GÉNERO: Melodrama
PAÍS: Estados Unidos
DIRECCIÓN: Max Ophüls
GUIÓN: Howard Koch (Novela: Stefan Zweig)
REPARTO: Joan Fontaine, Louis Jourdan, Mady Christians, Marcel Journet, Art Smith, Carol Yorke

Argumento:

Estamos en Viena, a principios del siglo XX. Stefan Brand, un famoso pianista, regresa a su casa de noche, cansado y un poco asqueado, al día siguiente tiene que batirse en duelo con un marido despechado. Duelo al que no piensa acudir. 


Su mayordomo le entrega una carta de alguien con quien mantuvo un corto idilio, Lisa Bernal, una desconocida que pasó por su vida sin dejar huella. Y, sin embargo, ella siguió apasionadamente enamorada hasta su muerte, de aquel joven músico que conoció cuando era todavía una niña. Obsesionada por ese amor no duda en sacrificar la tranquilidad y el futuro de su hijo, abandonando a su marido.



Cuando leas esta carta puede que ya haya muerto. ¡Tengo tanto que contarte! y tan poco tiempo…



Mi escena favorita: La escena de la conversación de Lisa con su marido en el carruaje.


05 diciembre 2011

Luz de Gas, 1944

El director conocido por su buen hacer dirigiendo actrices, George Cukor, fue el encargado de llevar al cine la obra teatral “Gaslight” del dramaturgo alcohólico, de origen británico, Patrick Hamilton (La Soga).

Luz de gas es sin duda una obra maestra sin paliativos en cuanto a guión y trama, pero también en su puesta en escena de tintes victorianos. Ingrid Bergman está soberbia en el  papel de una mujer seducida por un hombre perverso que la llevará al borde de la locura. Mientras que Charles Boyer es el perfecto villano envuelto en un halo de elegancia y cinismo.


TÍTULO ORIGINAL: GASLIGHT
AÑO: 1944
DURACIÓN: 114 min.
GÉNERO: Drama psicológico – Thriller victoriano
PAÍS: Estados Unidos
DIRECCIÓN: George Cukor
GUIÓN John van Druten, Walter Reisch, John L. Balderston (Obra: Patrick Hamilton)
REPARTO: Charles Boyer, Ingrid Bergman, Joseph Cotten, Dame May Whitty, Angela Lansbury,Barbara Everest, Emil Rameau, Edmund Breon.

Argumento:

La diva del bel canto, Alicia Alquist, es asesinada en Londres por un misterioso intruso que, en medio de la noche, se cuela en su casa de Thornton Square. La cantante vivía con su sobrina Paula (Ingrid Bergman) que después del suceso es enviada a Roma, al cuidado de un profesor de canto. Pasan diez años en los que la pequeña Paula se ha convertido en una hermosa mujer. La joven se enamora de un músico amigo de su profesor, Gregory Anton, con el que se casa en las proximidades del lago Como y con el que se marcha a vivir a Londres, a la casa familiar de Thorton Square, dónde su tía fue asesinada...

Luz de gas es una película sublime, repleta de momentos dulces cargados de tensión. Un esposo entregado a un plan perverso que tiene en su esposa una víctima propicia. El policía que sospecha y trata de ayudar al cordero que se ofrece voluntario para ir al matadero. La luz de gas que agoniza en la casa cuando en el desván se encienden las lámparas. Y un final sorprendente, con una catarsis del personaje femenino que se alimenta de la angustia que ha ido acumulando, para crear un nuevo personaje capaz de enfrentarse al monstruo. 


Mi escena favorita: La escena final.


¡OJO! ESCENA FINAL